29.1.17

Cómo conocí a mi familia au pair.

Buenas tardes, continuo aquí mi post anterior Cómo decidí venir a Reino Unido. Continuaré por donde lo dejé.

El tema au pair, lo vi una buena opción. Vives en una casa con nativos, que mejor manera de empezar en un país y estar en contacto con el idioma, cuando una de las principales motivaciones es la de aprender inglés. Da también un poco de respeto, y es que lees historias de todo tipo. Puedes tener suerte o no, no obstante, creo que la clave está en tener paciencia y no irse con la primera familia que pase sin recabar información sobre ellos.

Más adelante escribiré un post dando mis consejos para encontrar una buena familia au pair y que no sea el típico caso que muchas veces escuchamos y nos asusta bastante. (Enlace actualizado a consejos: Cómo ser au pair.)

Cuando empezaron a darme entrevistas, fue cuando empecé a contarle a mi familia lo que tenía entre manos. La verdad es que nunca le conté a nadie más hasta que ya tenía el vuelo cogido. A la hora de empezar a hablar con familias, ellos lo veían con dudas. Con dudas, y un poco de “tristeza”, porque aunque estas empezando a buscar, ya dan por hecho que te vas a ir. No obstante, he de decir que mi familia me apoyó en la búsqueda y me dio bastante ánimo.

Yo seguí mi búsqueda, hasta que a mediados de julio, y tras haber hablado ya con varias familias, conocí a la familia con la que estoy actualmente.

Estuve un tiempo manteniendo conversaciones con ellos, cruzando llamadas por skype, en las que ambas partes preguntamos nuestras cosillas. También pude hablar con la chica que era su actual au pair, que además de resolverme muchas dudas, me ayudó bastante cuando me inventaba el idioma. La verdad, que todo fue bastante bien. Finalmente tuve que esperar unos días, ya que estaban hablando con otro chico/a, hasta que tomaron la decisión de escogerme a mi!!! Seguimos hablandoo, hasta que en agosto del 2016 y ya con el consentimiento de ambas partes, la familia me compró el vuelo para finales de ese mismo mes, con fecha 28 de agosto.

He de decir, que aunque era lo que quería, me agobiaba un poco la idea. Fue además cuando me entraron todos los miedos y dudas que no me habían entrado antes. ¡Que me voy fuera! ¡A Reino Unido! ¡SOLO! Aunque por tranquilizar, eso dura poco tiempo. Sobre todo si eres activo, y procuras sacar tú parte más simpática y extrovertida. Al final, y más cuando la necesidad aprieta, te ves sacando conversación a gente, proponiéndoles ir a tomar algo… Cosas normales, pero que muchas veces nos dan pudor. Si algo aprendes es que la timidez ¡fuera! Con algo de tiempo acabas conociendo a un montón de gente.

Como decía, ganas tenía, y muchas, pero también estaba nervioso. Además de que el verano se tornó un poco intranquilo. Ese agosto lo viví como con una cuenta atrás constante. Sobre todo, las últimas dos semanas, fueron muchas despedidas y mucho decir adiós. Siempre queda saber, que no es un hasta nunca. Más tarde o más temprano los vas a volver a ver, y a la gente a la que de verdad le importas no vas a dejar de darles el “coñazo” y mandarles audios de 5 minutos (me llaman pesado) por WhatsApp.

Miedos fuera. Tocaba viaje a Madrid para coger el avión. Maleta en mano y rumbo a UK.

To be continued.

No hay comentarios:

Publicar un comentario